Havoc y Mercromina nos dejan un gran sabor de boca en Joy Eslava

Mercromina en Joy Eslava
Mercromina en Joy Eslava
Havoc y Mercromina nos dejaron un gran concierto en Joy Eslava.


Havoc y  Mercromina  nos dejó un concierto especial de la mano de Subterfuge y Pop and dance, un concierto perfecto que nos  transportó a un universo distinto. Un universo donde la clase era la base de todo.


Havoc en Joy Eslava
Havoc en Joy Eslava
Havoc (Plv Havoc), abriría el concierto para presentar Lo Saben los Narvales y de paso hacer una revisión de parte de su pasado.  En el concierto el formato cuarteto, capitaneado por Pedro, con el soporte de su banda (en especial de la batería), se hizo notar,  un set list con ocho temas, perfecto para que la banda se soltase y para que Pedro demostrase este nuevo rumbo. Hélices abriría el concierto, un tema muy especial que en directo pasa a ser una mezcla de los sonidos de los instrumentos de cuerda con tres capas que se mezclan y por otro lado la batería con arreglos muy suaves, en el plano vocal, Pedro nos aporta un tono especial. Posteriormente  llegarían Un día  y El Golpe un par de temas algo complejos de llevar al directo pero que nos atrapan gracias a la dedicación ( y técnica) de la banda en conjunto.  En esta primera parte (en realidad la introducción), Pedro estaba entrando en calor, jugando con las texturas que ha avanzado poco a poco en todo su camino en castellano, una evolución latente en todo momento, el cambio de ritmo llegaría en Frenesí, un juego de bipolaridad instrumental cargada de  ejecuciones milimétricas, en especial a la hora de plasmar el cambio de rimo, las guitarras parecían tener vida propia y el bajo/batería igual, lo que más me gustó en este tema era que nos condujeron a un punto muerto emocional (al menos a mi), la mirada de Pedro en un punto donde nadie podía verle y su sonrisa escondida denotaba un "hoy esta siendo la noche", no puedo saber cuantas horas han tocado el set list, pero cuando llegó Darwin (sin Nacho Vegas) pero con un cambio de sonidos muy interesante llevando un ritmo más lento, un sonido  muy denso (perfectamente denso),  un tema donde se creaban nubes sonoras, un juego de golpe tras golpe donde la letra estaba en una clara primera línea, un juego  muy interesante que de cara al final, nos dejaba tres temas donde estacaron Lo Nuestro  y Cazador de  Ballenas, el juego de dos temas que saltaron   como un resorte, un salto de calidad  que unido con Hemisferios nos permitió ver como se descargaba la banda, como se  quedaban entre una sala casi llena la sensación de que la luz de Pedro y su banda se  quedaría mientras dejaban el escenario en un salto a la palestra (buscado en cierta forma). Havoc volverá pero ya se ha quedado.
Mercromina en Joy eslava
Mercromina en Joy eslava

Mercromina  saltaba al escenario tras un check  un poco largo, la banda quería dar muchos golpes cual boxeador en plena forma y supieron hacerlo. A estas alturas hablar de su música es hablar de un referente para muchos, hablando con varios fans músicos, que decidieron no ir a otros eventos o directamente venir de donde fuese para ver al grupo,  pude entender que esta banda tenía  en sus manos demostrar en cierta forma porqué están de vuelta.  Empezaron con un tema instrumental, desplegando sobre el escenario un quinteto un tanto especial,  un sonido de "calentamiento", un contrapunto que en cierta forma permitiría ver las trazas de un concierto de casi dos horas. Un directo cargado, muy cargado en lo instrumental pero perfectamente producido donde Joaquín se llevaría la palma (con su voz y la guitarra).  En este concierto las emociones podía distorsionar la realidad y hacer un set list completo  era algo complicado porque debería tocar todo lo que tienen, en efecto sería así, era complicado retratar todo el directo de forma individual dado que desplegaron muchos matices adquiridos con la madurez y la capacidad para alejarse del proyecto y poder darle una vuelta (en frío). Canciones como Cacharros de cocina, Huracán  y La gran aventura se esperaban  y llegaron en el momento preciso, supieron dar a una sala llena todo para que el suelo vibrase. Los dos temas más esperados para mi eran Lo que dicta el corazón y En un mundo tan pequeño dos temas que cerrarían etapas (uno el concierto y otro un impás).  En general la banda estaba muy engrasada y parecía que el directo en el día de la música no era un espejismo, vimos como  los movimientos de la banda en el escenario o esos nuevo sonidos cerraban una etapa de un gigante dormido, que con su majestuosidad volvería para emocionarnos, hacernos sentir en un instante sin final y donde el sonido era  la llave al corazón.




@jero22ind
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