Carlos Piedra, Vuelacruz y Psychodrome gustaron en Wharf 73

Psychodrome en Wharf 73
Tres bandas, tres conceptos y tres proyectos en su mejor momento,
Wharf 73 coronó a Psychodrome, Vuelacruz y Carlos Piedra en sus shows acústico.



Hay veces que los shows acústicos guardan sorpresas, estas sorpresas son, en su mayor parte, la sinceridad de un proyecto destinado a brillar. 
Carlos Piedra en Wharf 73

Carlos Piedra abriría el show con un formato de dos guitarras, voz y coros. Un repertorio de algo más de 30 minutos y un repertorio con base en Los oficios del lobo. Siete canciones directas y perfectas que supieron desgranar en cada acorde. Siete ocasiones sonoras de conectar. Desde que abriese con Lo irracional, descubrimos sus inquietudes sonoras y de estilo donde se mostraba la potencia de las letras, le seguiría Esta vez, primera canción del disco que sería la segunda del repertorio. En el tercer corte llegaría la intensa De aquellos polvos, estos lodos. Desde ese momento, el repertorio ganó en intensidad y Carlos demostró el porqué de algunos tema como son Hombre sin conciencia y Entre leones. En concreto descubrimos la propuesta de Carlos Piedra como una realidad sonora que no podemos perdernos.

Vuelacruz en Wharf 73
Vuelacruz presentó un repertorio de siete canciones con base a su nuevo disco. Ya conocíamos Lo que nos conviene y Si encuentro algo que decir y el resto del repertorio actuó en consecuencia. Un trío de batería, guitarra y banjo / ukelele con una trompeta inesperada en el inicio. José terminó entre el respetable, pero, lo que pasó antes era una intención de desnudar un disco con canciones como Me he de perder, Mantuvimos cielos y Si me sigues. Un repertorio muy intenso, algo que nos gustó y que demostró la intensidad de este proyecto que dentro de poco mostrarán su disco y que han prometido volver a Madrid, hacerlo con toda la banda y hacerse algo más grandes, pero sin perder una esencia que se sigue explotando sonoramente.
Psychodrome en Wharf 73
Psychodrome volvieron a Madrid para demostrar que en formato trío son otra realidad y es que junto a la acústica y eléctrica aparecería un bajo. La banda se supo encargar de cerrar con canciones de su disco y una cover. Un repertorio directo, elegante y potente que les coronó como la revelación en la noche. Ya se pide por lo mentideros de quienes asistieron a sus dos shows que deben actuar en eléctrico. Indigo, Diamon Shine y Burger Space fueron parte de ese repertorio de algo más de 8 canciones que nos conquistó de principio a fin y es que los de Igualada siguen expandiendo las bondades de Bohemian Lights, un disco lleno de esa nueva sonora emergente destinada a seguir brillando.



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